Hipoadrenocorticismo canino -
La gran pretenciosa

El hipoadrenocorticismo canino (hAC) es un síndrome clínico causado por la falta de producción de glucocorticoides (principalmente cortisol) y mineralocorticoides (principalmente aldosterona) por parte de las glándulas adrenales.  La forma primaria de hipoadrenocorticismo también se conoce como enfermedad de Addison. Tradicionalmente, la enfermedad de Addison se ha considerado una endocrinopatía canina rara que debería aparecer en la lista diferencial de muchos pacientes, pero que sólo será el diagnóstico en unos pocos. Sin embargo, la prevalencia de la enfermedad sigue aumentando a medida que los veterinarios somos más conscientes de la enfermedad y realizamos cada vez más pruebas de estimulación con ACTH en perros que presentan signos clínicos vagos e inespecíficos.

El hipoadrenocorticismo puede clasificarse como primario o secundario.

La forma primaria de la enfermedad, también conocida como enfermedad de Addison, se produce como resultado de la destrucción del propio tejido de la corteza adrenal. En la gran mayoría de los casos, esta destrucción parece ser de origen inmunomediado. Otras causas más raras de destrucción de la corteza adrenal son el tratamiento farmacológico con mitotano o trilostano, la creación intencionada de la enfermedad para tratar otra afección (por ejemplo, mediante la realización de una adrenalectomía bilateral) y las enfermedades infecciosas / infiltrativas.

El hipoadrenocorticismo secundario se produce debido a la supresión de la hormona estimuladora. Por lo tanto, hay una deficiencia de glucocorticoides debido a la falta de producción de ACTH. Esto puede ocurrir de forma natural, después de una intervención quirúrgica o puede ocurrir debido a la interrupción brusca de productos farmacéuticos con acción glucocorticoide.  Más infrecuentemente, puede haber un estado de deficiencia secundaria de mineralocorticoides debido a una falta de renina.

La glándula adrenal propiamente dicha se divide en corteza y médula. La corteza ocupa aproximadamente el 75% de la glándula adrenal y, más concretamente, se divide en tres regiones: la más interna es la zona reticularis; la siguiente es la zona fasciculata; y la región externa se denomina zona glomerulosa (Figura 1). Estas tres zonas son las responsables de la producción de una serie de hormonas esteroideas.

Figura 1- Esquema de la arquitectura de la glándula adrenal

La aldosterona es la principal hormona mineralocorticoide y es producida por la zona glomerulosa. Su liberación está regulada, en parte, por el sistema renina-angiotensina (Figura 2) y su función principal es controlar los volúmenes sanguíneos mediante la regulación de los electrolitos corporales. Los perros con deficiencia de aldosterona presentan niveles bajos de sodio y elevados de potasio, junto con un volumen sanguíneo bajo. Clínicamente, esto puede manifestarse como deshidratación, signos gastrointestinales, bradicardia y debilidad muscular.

El cortisol es la principal hormona glucocorticoide secretada por la zona reticularis y fasciculata. Su liberación está controlada por la ACTH secretada por la hipófisis anterior, que a su vez está controlada por la liberación de CRH por el hipotálamo (Figura 2).

El cortisol puede considerarse como la hormona que protege al organismo contra los efectos a largo plazo del estrés. Clínicamente, una deficiencia de cortisol provoca pérdida de peso, falta de apetito, anemia y niveles bajos de glucosa en sangre.

Figura 2 - Diagrama de la regulación de la Aldosterona y el Cortisol

 

Aunque casi cualquier perro, desde un cachorro hasta un paciente geriátrico, tiene potencial para ser diagnosticado de hAC, pueden obtenerse pistas mediante la evaluación de la reseña.

El hipoadrenocorticismo primario suele diagnosticarse en perros jóvenes y de mediana edad, y las hembras parecen estar más afectadas que los machos. También se cree que la raza desempeña un papel, las predisposiciones específicas incluyen:

  • Caniche estándar
  • Bearded Collie
  • Nova Scotia Duck Tolling Retrievers
  • Perro de aguas portugués
  • Leonbergers
  • Gran Danés
  • West Highland White Terriers
  • Rottweiler
  • Wheaten Terrier

El análisis del modo de heredabilidad del hAC parece apuntar a una predilección genética en muchas de estas razas.

Table 1 - Clinical Signs associated with hAC 

Se observan en casi todos los casos Se observan con frecuencia Menos frecuentes
Inapetencia  Debilidad Pérdida de peso 
Abatimiento / depresión  Vómitos  Temblores / rigidez muscular ​
  Diarrea Poliuria
    Polidipsia ​
    Regurgitación 
    Melena, hematemesis, hematoquecia
     

Los perros con hAC pueden presentar una historia inespecífica de signos clínicos vagos que responden bien a un tratamiento inespecífico.

En particular, el índice de sospecha del clínico debe elevarse si un paciente ha respondido muy positivamente a la fluidoterapia intravenosa. Sin embargo, debido a la falta de especificidad de los signos clínicos, el hipoadrenocorticismo puede confundirse fácilmente con otras enfermedades más comunes. Por este motivo, el hAC ha recibido el apodo coloquial de ""la gran pretenciosa"". Entre las enfermedades que pueden presentarse de forma similar al hAC se incluyen la insuficiencia renal aguda, la pancreatitis aguda, la enteritis infecciosa y la hepatitis, por nombrar algunas (Tabla 2).

 

Tabla 2 - Diagnóstico diferencial del hipoadrenocorticismo​ (Ramsey et al, 2015)
Sistema corporal / Órgano  Ejemplos​ Similitudes en los signos de presentación ​
Vías urinarias ​ Insuficiencia renal aguda  Deshidratación​
    Poliuria/Polidipsia
    Vómitos ​
    Anorexia​
Páncreas exocrino  Pancreatitis aguda ​ Dolor abdominal
    Deshidratación
    Vómitos 
    Anorexia
    Diarrea 
Tracto gastrointestinal  Enteritis infecciosa​ Vómitos
    Anorexia
    Diarrea hemorrágica​
Tracto hepatobiliar  Hepatitis  Vómitos 
    Diarrea
Sistema neuromuscular ​ Miastenia gravis ​ Debilidad episódica​
    Regurgitación / vómitos
Sistema cardiovascular Bloqueo cardíaco de 3er grado ​ Bradicardia​
    Dullness
Sistema endocrino ​ Hipotiroidismo ​ Bradicardia
    Matidez
Sistema hematopoyético ​ Anemia Mucosas pálidas

 

La presentación alternativa de los perros con insuficiencia adrenal es una crisis adrenal aguda. Anteriormente se conocía como "crisis addisoniana", pero las recientes recomendaciones de los especialistas desaconsejan el uso de esta terminología (Comité ALIVE de la Sociedad Europea de Endocrinología Veterinaria, 2021). Muchos pacientes que presentan una crisis adrenal tienen antecedentes de enfermedad crónica inespecífica; sin embargo, para algunos, ésta será la presentación inicial.

Los perros que sufren una crisis adrenal suelen mostrar:

  • Colapso​
  • Deshidratación generalizada
  • Vómitos​
  • Diarrea​​

Algunos casos mostrarán una falta de taquicardia compensatoria asociada, lo que de nuevo debería aumentar la sospecha del clínico. Sin embargo, es importante no descartar el hipoadrenocorticismo por una frecuencia cardíaca elevada.

Sin un tratamiento rápido y adecuado, el hipoadrenocorticismo puede ser mortal para estos pacientes.

 

Fisiopatología y signos clínicos -
un resumen rápido

 

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