Dar premios es una parte importante del vínculo emocional entre perro y cuidador, y por eso el 83% de los cuidadores dan premios a su perro con regularidad.12
A los cuidadores les preocupará que su mascota sufra durante la pérdida de peso y dejar de darle premios puede resultarles difícil. Si crees que, pase lo que pase, seguirán dándole premios, puedes darles recomendaciones que no afecten al programa.
Darles premios de su cantidad diaria de alimento es una alternativa. Se pesa el alimento por la mañana y, a lo largo del día, se ofrece un puñado de croquetas como premios. Esto no funcionará si la dieta elegida es húmeda.
Si se dan como premio alimentos desequilibrados (como premios comerciales para mascotas, masticables o alimentos para humanos), es importante controlar las calorías que aportan y asegurarse de que no desequilibran la dieta principal. Una buena regla empírica consiste en "ahorrar" el 10% de la cantidad diaria de calorías para los premios, mientras que la dieta completa aporta al menos el 90% de las calorías.
Verduras como las judías verdes, las zanahorias, el brócoli, el apio o los espárragos pueden utilizarse como premios para perros por su textura crujiente y voluminosa.
Existen premios bajos en calorías, pero no son cero calorías, por lo que habrá que ajustar las cantidades de comida para darles este tipo de premios.
Nada de restos de comida, ya que es muy fácil calcular mal las calorías. Un pequeño trozo de queso o una corteza de bacon pueden contener unas 100 calorías, lo que representa el 14% de la ingesta calórica diaria de un perro de 15 kg.
Los premios no tienen por qué ser comida; los mimos y la atención a menudo recompensarán a la mascota con el placer que desea.